El cielo de Chongqing, China, fue escenario de un evento sin precedentes: 11,787 drones volaron al mismo tiempo para formar imágenes tridimensionales, animaciones, estructuras futuristas y una gigantesca flor roja. El espectáculo rompió el récord mundial a la figura aérea más grande creada por drones.

Este despliegue no fue solo visualmente impactante, también demostró la capacidad tecnológica y de coordinación que tiene el país. Cada dron se movía con precisión milimétrica, sincronizado mediante inteligencia artificial y sistemas de navegación de última generación. Las figuras formadas en el cielo parecían sacadas de una película de ciencia ficción.

Pero más allá del asombro, este evento fue una poderosa declaración de avance tecnológico. China no solo quiere entretener: quiere mostrarle al mundo que está a la vanguardia en robótica, automatización y desarrollo digital. Un espectáculo que fue mucho más que luces en el cielo… fue una mirada al futuro.