El crecimiento de los juegos en línea ha generado una nueva preocupación: la ludopatía infantil. Niños desde los 12 años están desarrollando adicción a las apuestas digitales, lo que puede llevar a cambios de comportamiento como mentir con frecuencia, alejarse de sus amigos o incluso tomar dinero sin permiso. Los síntomas incluyen ansiedad, aislamiento y la necesidad de seguir apostando en secreto.
Según la Dirección General de Ordenación del Juego, en España se gastaron 669 millones de euros en un año en plataformas de apuestas y póker en línea. Un dato alarmante es que una parte de estos jugadores fueron menores de edad, lo que evidencia la falta de regulación y la facilidad con la que acceden a estos juegos.
El acceso ilimitado a internet y la normalización del juego en línea pueden convertir una distracción en un problema grave. Expertos advierten sobre la importancia de supervisar el tiempo de pantalla de los niños y educarlos sobre los riesgos de las apuestas digitales.