El 8 de marzo no es una celebración, sino un recordatorio de la lucha por la igualdad. A lo largo de los años, las mujeres han exigido justicia frente a la violencia de género, la brecha salarial y la falta de oportunidades en distintos ámbitos. Aunque se han logrado avances, aún existen desigualdades que afectan a millones de mujeres en el mundo.

Este día también rinde homenaje a las pioneras que, hace más de un siglo, alzaron la voz para exigir derechos laborales y condiciones más justas. Desde las huelgas textiles de principios del siglo XX hasta los movimientos feministas actuales, la lucha por la equidad ha sido constante y global.

En 1975, la ONU oficializó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, reafirmando su importancia a nivel mundial. Más que una fecha conmemorativa, es un llamado a la acción para construir una sociedad más justa, en la que mujeres y hombres tengan las mismas oportunidades y derechos.