Desde el 17 de junio de 2025, entró en vigor en México la llamada “Ley Silla”, una reforma laboral que obliga a los empleadores a proporcionar sillas con respaldo a los trabajadores que lo necesiten durante su jornada. La medida busca combatir los daños físicos derivados de permanecer de pie por largos periodos sin descanso.

Esta ley es especialmente relevante en sectores como el comercio, la atención al cliente, las fábricas o los restaurantes, donde muchos trabajadores no tienen permitido sentarse durante horas. Aunque las empresas tienen hasta diciembre para modificar sus reglamentos internos, el derecho al descanso ya puede ser exigido formalmente.

Además de sillas, la ley contempla pausas activas y adaptaciones para personas con condiciones médicas especiales. La reforma fue aplaudida por colectivos laborales y de salud pública, al reconocer la dignidad y bienestar físico de millones de trabajadores que, por años, no tuvieron dónde sentarse.