Con un valor de mil millones de dólares, la «esmeralda maldita» ha sido el centro de una larga batalla legal entre Estados Unidos y Brasil. Esta gigantesca joya, la más grande del mundo con un peso de 400 kilogramos, fue robada en Brasil hace más de dos décadas por una banda de delincuentes. Posteriormente, la esmeralda fue vendida a un millonario en Estados Unidos por 1.3 millones de dólares, pero también fue robada nuevamente, ganándose su apodo.
Tras 15 años bajo resguardo en Los Ángeles, hoy regresa a Brasil como un símbolo de victoria para su patrimonio natural. Esta joya ha pasado por una increíble travesía, marcada por el misterio y la disputa.
La historia de esta esmeralda es un reflejo de la codicia humana y las complejidades del mercado de las gemas preciosas. A lo largo de los años, la joya ha cambiado de manos numerosas veces, involucrando a contrabandistas, coleccionistas y autoridades de diversos países. Su valor incalculable y su origen misterioso la han convertido en un objeto de deseo para muchos, y su regreso a Brasil marca el final de una saga que ha cautivado la atención de amantes de las piedras preciosas y aficionados a las historias de tesoros perdidos en todo el mundo.