Una réplica de la Estatua de la Libertad colapsó en un centro comercial de Brasil tras registrarse fuertes ráfagas de viento. La estructura, de aproximadamente 24 metros de altura, no resistió la fuerza del clima extremo y terminó desplomándose, generando alarma entre visitantes y trabajadores de la zona.
De acuerdo con reportes oficiales, los vientos alcanzaron velocidades de hasta 96 kilómetros por hora, condiciones que superaron los límites de seguridad de la estructura. A pesar del impacto visual del colapso, las autoridades confirmaron que no se reportaron personas lesionadas ni daños mayores a instalaciones cercanas.
El incidente activó protocolos de Protección Civil y abrió un debate sobre la resistencia de estructuras decorativas ante fenómenos meteorológicos cada vez más intensos. Expertos señalan que este tipo de eventos refuerzan la necesidad de revisar normas de seguridad y adaptación urbana frente al cambio climático.
