Un hallazgo científico tiene al mundo mirando al cielo: investigadores de la Universidad de Cambridge detectaron compuestos químicos en el exoplaneta K2-18b que, en la Tierra, solo son generados por organismos vivos. Esto podría representar la señal más fuerte hasta ahora de actividad biológica fuera del sistema solar.
El exoplaneta K2-18b se encuentra a 124 años luz de nosotros, y aunque la teoría aún no está confirmada, los expertos aseguran que esta es una de las pistas más prometedoras en la búsqueda de vida extraterrestre. El estudio fue respaldado por la Agencia Espacial Europea y la NASA, lo que refuerza su credibilidad.
Aunque se mantiene la cautela, el hallazgo abre nuevas posibilidades en la exploración espacial. Por primera vez, podríamos estar ante una evidencia real de que no estamos solos en el universo… o al menos, de que algo más está ocurriendo allá afuera.