El verano de 2025 no será como los anteriores. Según los modelos meteorológicos, México enfrentará una temporada marcada por dos extremos: lluvias intensas y calor sofocante. En junio, se espera una cantidad histórica de precipitaciones en buena parte del país, mientras que julio y agosto estarán dominados por la temida Canícula, con temperaturas superiores a los 40 °C en varios estados.
Esta combinación de calor y humedad no solo impactará el clima, sino también la salud pública y la infraestructura. Las autoridades piden prepararse ante posibles deslaves, cortes de luz, inundaciones repentinas y olas de calor que podrían afectar especialmente a niños y adultos mayores.
El noreste, centro y oriente del país están identificados como las zonas de mayor riesgo durante este verano. En este contexto de cambio climático y fenómenos cada vez más extremos, los expertos hacen un llamado claro: mantenerse informados, seguir las recomendaciones oficiales y no subestimar las señales del clima.