Un avance tecnológico podría cambiar el futuro de la detección temprana del cáncer de mama: una inteligencia artificial logró predecir, con hasta cinco años de anticipación, qué mujeres desarrollarán la enfermedad, utilizando únicamente una mamografía. En pruebas preliminares, las mujeres clasificadas como de “alto riesgo” por el modelo desarrollaron cáncer cuatro veces más que el resto de la población evaluada, superando ampliamente la capacidad predictiva de los métodos tradicionales.
Los especialistas explican que la IA es capaz de identificar señales invisibles para el ojo humano y, en muchos casos, incluso para radiólogos experimentados. Estas señales incluyen patrones minúsculos en el tejido mamario que podrían anticipar la formación de tumores. El avance ofrece una herramienta con potencial para transformar la prevención, permitiendo intervenciones más rápidas, seguimiento especializado y tratamientos oportunos en quienes realmente lo necesitan.
A pesar del entusiasmo generado, los investigadores aclaran que se trata de resultados preliminares y que aún faltan múltiples estudios para validar su aplicación a gran escala. Sin embargo, consideran que este es el inicio de una nueva era en la lucha contra uno de los cánceres más mortales del mundo. De confirmarse, este sistema podría convertirse en un aliado esencial para salvar miles de vidas en los próximos años.
