Una historia insólita pero real: en Tailandia, una gatita callejera terminó en una celda luego de morder a varios policías que intentaban ayudarla. La felina fue encontrada vagando por las calles, y los oficiales quisieron resguardarla para evitar que corriera peligro.

Pero la gatita no se dejó. En lugar de agradecer el gesto, reaccionó con mordidas y arañazos, lo que obligó a los policías a encerrarla temporalmente. El caso se resolvió cuando su dueño apareció y la rescató… aunque no sin antes cumplir con el protocolo: los policías incluso le tomaron huellas de sus patitas.

Las fotos del incidente se hicieron virales, y muchos celebraron el curioso final feliz de esta minihistoria policial.

Reportera, conductora y redactora de Mex news. Gustosa de aprender y curiosa irremediable.