Una mujer en Texas perdió la vida tras contraer una ameba comecerebro. ¿Cómo ocurrió? Se lavó la nariz con agua del grifo, lo que permitió que la Naegleria fowleri entrara por sus fosas nasales y llegara directamente al cerebro.
Esta ameba vive en agua dulce y tibia, como la que se encuentra en lagos, ríos, e incluso en sistemas domésticos. Aunque los casos son extremadamente raros, la tasa de mortalidad es altísima: una vez que infecta, es muy difícil detenerla.
La recomendación de los expertos es clara: si vas a hacer lavados nasales, utiliza siempre agua esterilizada, hervida y enfriada, o soluciones salinas certificadas. A veces, los peligros más letales están donde menos los esperamos.