Un nuevo estudio reveló que el corazón de muchas personas podría estar envejeciendo mucho más rápido que el resto de su cuerpo. Usando resonancias magnéticas y algoritmos de inteligencia artificial, científicos lograron calcular la edad funcional del corazón, es decir, qué tan gastado está en realidad, más allá de tu edad cronológica.

Los resultados son alarmantes: personas con obesidad, hipertensión o diabetes tipo 2 mostraron corazones que funcionan como si tuvieran 30 o hasta 45 años más. Este tipo de envejecimiento prematuro puede pasar desapercibido, ya que muchas veces no presenta síntomas evidentes… hasta que es demasiado tarde.

Lo mejor es que la técnica no requiere cirugía ni procedimientos invasivos. Solo se necesita una resonancia estándar y un software que analiza más de 40 parámetros del corazón. Este avance podría convertirse en una herramienta clave para detectar riesgos antes de que aparezcan y prevenir enfermedades cardiovasculares en etapas tempranas.