Una poderosa tormenta invernal ha golpeado con fuerza a varias regiones de Estados Unidos, dejando al menos 5 víctimas mortales y desatando el caos en el país. Desde Ohio hasta Washington, las nevadas intensas y la lluvia helada han paralizado el tráfico, dejando 175,000 personas sin electricidad y afectando gravemente la movilidad.

Más de 2,400 vuelos han sido cancelados, dejando a miles de pasajeros atrapados en aeropuertos y aumentando el colapso de las líneas de transporte. Las carreteras se han convertido en trampas mortales, con numerosos accidentes fatales y personas arrolladas por vehículos descontrolados debido a las condiciones extremas.

Las autoridades meteorológicas advierten que la tormenta podría intensificarse aún más, con predicciones de hasta 30 cm de nieve en algunas áreas. La situación sigue siendo crítica, y se teme que el impacto de este desastre natural se extienda aún más, generando más pérdidas humanas y materiales.

¿Hasta dónde llegará esta tragedia? Las autoridades piden extremar precauciones y seguir las recomendaciones para evitar más víctimas.