Roy Cohen, un ex CEO del sector farmacéutico, acaba de cumplir 101 años con una lucidez y energía envidiables. Y lo atribuye a una fórmula que, según él, cualquiera puede seguir: ejercicio diario, mente activa y una dieta impecable.

Su alimentación se basa en vegetales como coliflor, pimiento y repollo, además de pescado fresco todos los días. Suele evitar excesos y sigue de forma disciplinada los principios de la dieta mediterránea. Esta combinación, afirma, ha sido clave no solo para llegar a los 100, sino para hacerlo con buena salud física y mental.

Además, mantiene su mente en constante actividad: lee, escribe y se mantiene informado. “La longevidad es una maratón, no una carrera de velocidad”, afirma. Y su historia parece confirmarlo. En tiempos donde el envejecimiento preocupa, su caso inspira y abre la conversación sobre cómo llegar bien a los 100… o más.