Cientos de personas han salido a las calles en ciudades como Nueva York, Los Ángeles y París para manifestarse en contra del magnate Elon Musk. La razón detrás de las protestas es su nuevo papel en el gobierno de Donald Trump, donde lidera un departamento encargado de reducir el gasto federal.

Los manifestantes acusan a Musk de concentrar demasiado poder y de tomar decisiones que afectan programas sociales y científicos. Entre pancartas y gritos como “Manden a Musk a Marte”, el descontento sigue creciendo, mientras plataformas como X (antes Twitter) se inundan con críticas en su contra.

Hasta el momento, Tesla y SpaceX han mantenido silencio, sin emitir ningún comunicado sobre las protestas. Sin embargo, expertos señalan que la presión pública podría afectar sus empresas y su imagen en el ámbito político y tecnológico.