A partir del 1 de octubre entrará en vigor una medida que transformará la forma en que los mexicanos utilizan sus cuentas bancarias. Todos los clientes deberán establecer un límite máximo de dinero para transferencias electrónicas, conocido como Monto Transaccional del Usuario (MTU).

La iniciativa busca prevenir fraudes y lavado de dinero, pero tendrá impacto directo en la vida cotidiana. Si un usuario no configura su límite, el sistema lo fijará automáticamente en 12 mil 360 pesos, lo que significa que, aunque el saldo sea mayor, no podrá transferirse una cantidad superior en una sola operación.

El tope variará según el perfil de cada cuenta: básica, personal o empresarial. Por ello, autoridades recomiendan que cada usuario entre a su banca en línea y configure su propio límite antes del 1 de octubre. De lo contrario, será el banco quien lo decida.