Noruega está a punto de convertirse en el primer país en eliminar prácticamente del mercado los autos de gasolina. En 2024, alcanzó un impresionante 90 % de ventas de vehículos eléctricos nuevos, una cifra que ningún otro país ha logrado.

El secreto de su éxito radica en sus políticas ecológicas, donde los incentivos fiscales juegan un papel clave. Mientras que en otros países los autos eléctricos pueden ser costosos, en Noruega no pagan impuesto al valor añadido (IVA), lo que los hace hasta un 25 % más baratos en comparación con los de gasolina.

Con esta tendencia, se espera que en pocos años los autos a combustión sean una rareza en las calles noruegas. Este modelo ha sido tan exitoso que otros países están buscando replicarlo. ¿Será el futuro de la movilidad global?