Las criptomonedas meme, también conocidas como «meme coins», han ganado popularidad en el mundo financiero desde su creación en 2013, cuando surgieron a partir de la cultura del Internet y personajes virales como el perro Shiba Inu. Aunque algunas han logrado cierto reconocimiento, su volatilidad extrema las hace un activo de alto riesgo.

Incluso figuras como Elon Musk han impulsado su valor con simples menciones en redes sociales, lo que ha llevado a muchos inversores a adquirirlas con la esperanza de obtener grandes ganancias. Sin embargo, los expertos advierten que estas monedas suelen estar asociadas a burbujas especulativas y posibles fraudes.

Casos recientes han demostrado que muchas de estas criptodivisas pueden desplomarse repentinamente, dejando a los inversionistas con pérdidas millonarias. La clave, según especialistas, es informarse antes de invertir y evitar dejarse llevar por el entusiasmo del momento.