Un estudio reciente ha encendido las alarmas al revelar que la cantidad de microplásticos en el cerebro humano ha aumentado drásticamente entre 2016 y 2024. Los científicos advierten que, en promedio, una persona podría tener el equivalente a una cucharadita de estas diminutas partículas en su sistema nervioso.
Los investigadores señalan que la exposición constante al plástico, presente en envases, alimentos y el aire, podría estar detrás de este preocupante hallazgo. Sin embargo, aún no se conocen con certeza los efectos que esto podría tener en la salud a largo plazo.
A pesar de la falta de respuestas definitivas, los expertos coinciden en que la contaminación por microplásticos es un problema creciente. Se necesitan más estudios para determinar si estas partículas pueden afectar funciones cerebrales o provocar enfermedades.
¿Estamos subestimando el impacto del plástico en nuestro organismo?