México ha dado un paso histórico en la medicina al inaugurar el primer laboratorio de fertilización in vitro automatizado del mundo. Este centro, llamado AURA, combina inteligencia artificial y robótica para alcanzar algo que hasta ahora era complejo: mayor precisión en los procedimientos y un incremento en los índices de embarazo exitoso.
La innovación ha permitido que mujeres que habían perdido la esperanza de concebir hoy puedan cumplir su sueño de ser madres. Gracias a la automatización, los especialistas pueden reducir errores humanos, optimizar tiempos y mejorar la selección de embriones, lo que marca una diferencia radical respecto a los métodos tradicionales.
Expertos aseguran que esta tecnología coloca a México como un líder en el ámbito de la reproducción asistida a nivel internacional. El país no solo es pionero en este tipo de laboratorios, también podría convertirse en un centro de referencia para pacientes de todo el mundo.