En México existen más de 600 mil viviendas abandonadas, muchas de ellas construidas entre los años 2000 y 2012 en zonas alejadas de los centros urbanos. La presidenta Claudia Sheinbaum anunció una estrategia federal para recuperar y regularizar estas casas, muchas de las cuales apenas cuentan con entre 10 y 35 metros cuadrados y fueron construidas en condiciones poco habitables.

El plan involucra un censo encabezado por el Infonavit y otras dependencias para determinar cuántas de estas propiedades están deshabitadas, cuántas han sido ocupadas de forma irregular y cuántas están en proceso de recuperación. El objetivo: crear un mapa completo del abandono habitacional en el país y evitar que estas viviendas se conviertan en focos de inseguridad.

Además, las autoridades están investigando casos de despojo y ocupación ilegal, que podrían derivar en acciones penales por parte de las fiscalías estatales. Esta iniciativa busca no solo reactivar espacios perdidos, sino también garantizar justicia para quienes fueron afectados por desarrollos mal planeados o prácticas inmobiliarias dudosas.