Con 123 años, María Antonia Cuero ha visto pasar guerras, pandemias y transformaciones tecnológicas que cambiaron por completo el mundo. Nacida en 1901, esta mujer podría convertirse oficialmente en la persona más longeva del planeta, superando los registros actuales del libro Guinness. Su historia ha llamado la atención no solo por su edad, sino por la serenidad y energía con la que encara la vida.

María Antonia vive en una pequeña comunidad rural y asegura que su secreto para la longevidad es sencillo: reír todos los días, no preocuparse por lo que no puede cambiar, caminar al aire libre, comer pescado y mantener una conexión constante con la naturaleza. Su rutina refleja un estilo de vida tranquilo, alejado del estrés urbano y centrado en el bienestar emocional.

Médicos y especialistas en envejecimiento destacan que sus hábitos coinciden con las recomendaciones científicas para una vida más larga y saludable. Mientras las autoridades locales gestionan el reconocimiento oficial de su récord, su historia inspira al mundo a valorar la sencillez, la alegría y el contacto con la naturaleza como pilares de una vida plena.