La Ciudad de México fue escenario de una nueva protesta contra la gentrificación este fin de semana. Más de 600 personas se reunieron en una marcha convocada para denunciar los efectos del alza de rentas, el desplazamiento de comunidades locales y la turistificación de colonias tradicionales. Durante buena parte del recorrido, la manifestación se desarrolló de forma pacífica.
Sin embargo, hacia la llegada a Ciudad Universitaria, un grupo de encapuchados rompió ventanales del Museo Universitario de Arte Contemporáneo, pintó paredes, incendió mobiliario, robó libros y dañó pantallas dentro de la librería Julio Torri. Videos difundidos en redes sociales muestran el momento exacto de los actos vandálicos. A pesar del caos, las autoridades reportaron saldo blanco y no hubo personas detenidas.
El incidente ha provocado una ola de críticas, tanto por la violencia como por la falta de respuesta inmediata. Mientras activistas insisten en que la gentrificación es una forma de violencia económica, diversos sectores exigen que la protesta no justifique el daño a espacios culturales. Los daños materiales han sido cuantiosos y el museo permanece cerrado temporalmente.