En 2024, los museos en México recibieron 51.5 millones de visitantes, una cifra alta a simple vista, pero que representa 10 millones menos que en 2019, antes de la pandemia. A pesar de la reapertura y los esfuerzos de programación cultural, la asistencia no ha vuelto a los niveles anteriores. Esto plantea una pregunta clave: ¿por qué la gente ya no va tanto a los museos?

Según el INEGI, las principales razones son la falta de tiempo, el bajo interés general y una escasa difusión de las actividades. Además, 8 de cada 10 personas que visitan museos solo lo hacen una vez al año, y la mayoría permanece menos de una hora. Esto indica que, aunque hay acceso, no hay una conexión constante o profunda entre los espacios culturales y la población.

La situación exige repensar cómo se promueven los museos, especialmente entre jóvenes y en zonas fuera de las grandes ciudades. Más allá de exposiciones temporales, el reto está en volverlos parte del día a día: espacios vivos que dialoguen con la realidad social, en lugar de ser solo visitas escolares o destinos esporádicos.