El Vaticano acaba de hacer historia con la elección de León XIV, el primer papa originario de Estados Unidos. Su nombre es Robert Prevost, nació en Chicago y también tiene nacionalidad peruana. Durante más de veinte años vivió en Perú como misionero, formador y obispo, lo que le dio una visión profundamente humana y global de la Iglesia.

Prevost es agustino y doctor en derecho canónico. Antes de ser elegido pontífice, lideraba el Dicasterio para los Obispos, una de las oficinas más influyentes dentro del Vaticano. Su perfil ha sido descrito como sereno, conciliador y muy comprometido con los retos que enfrenta la Iglesia católica en el siglo XXI.

Muchos lo consideran el papa ideal para estos tiempos de transformación. Su experiencia intercultural, su estilo equilibrado y su enfoque pastoral podrían marcar un nuevo rumbo para la Iglesia, especialmente en un mundo cada vez más polarizado. La historia de León XIV apenas comienza, pero ya genera esperanza y expectativa global.