La pobreza extrema sigue siendo un problema en la Ciudad de México. Las alcaldías más afectadas son Iztapalapa, con 115 mil personas en esta condición, seguida de Tlalpan con 48 mil y Gustavo A. Madero con 41 mil, según cifras oficiales.

Vivir en pobreza extrema significa no poder cubrir la canasta básica, cuyo costo varía entre 767 y 1,017 pesos mensuales. Además, estas personas carecen de acceso a seguridad social, vivienda digna, servicios básicos, atención médica y educación adecuada, lo que limita sus oportunidades de desarrollo.

Este panorama refuerza la urgencia de políticas públicas que combatan la desigualdad. Expertos aseguran que el acceso a empleos mejor remunerados y programas sociales efectivos son clave para mejorar la calidad de vida en estas zonas vulnerables.