Un estudio publicado por Financial Times reveló que la capacidad de las personas para resolver problemas alcanzó su punto máximo en 2010 y, desde entonces, ha ido en declive. Esto ha generado preocupación entre expertos sobre el futuro de la inteligencia humana
La investigación “Monitoreando el Futuro”, iniciada en 1980, señala que cada vez más jóvenes de 18 años reportan dificultades para pensar, concentrarse o aprender cosas nuevas. La tendencia comenzó a notarse a partir de 2015 y no ha dejado de crecer desde entonces.
Expertos atribuyen este fenómeno al uso excesivo de la tecnología y la conectividad constante a internet, lo que podría estar afectando la capacidad de concentración y la agilidad mental de las nuevas generaciones.