La inteligencia artificial (IA) está transformando el mundo laboral, pero según un estudio de la consultora Price Waterhouse Coopers, su impacto en la pérdida de empleos será gradual. Actualmente, menos del 15% de los trabajadores podrían ser reemplazados por tecnología, pero a partir del año 2030, esta cifra podría aumentar al 34%.

El avance de la IA ha permitido la automatización de tareas repetitivas y la optimización de procesos en diversas industrias. Sin embargo, expertos señalan que, en lugar de eliminar empleos, la tecnología también podría generar nuevas oportunidades laborales en sectores emergentes, como la programación, la ciberseguridad y la inteligencia de datos.

A pesar de las preocupaciones, la clave estará en la adaptación y capacitación de los trabajadores para enfrentar este nuevo escenario. ¿Será la inteligencia artificial una aliada para la productividad o un riesgo para la estabilidad laboral? El debate sigue abierto.