Según un estudio de la Kaiser Family Foundation, uno de cada seis adultos consulta a chatbots o herramientas de inteligencia artificial (IA) antes que a su médico para resolver dudas sobre su salud. Estas plataformas pueden explicar diagnósticos, traducir lenguaje médico y sugerir tratamientos, pero los especialistas advierten que también pueden cometer errores graves.
Los expertos coinciden en que la IA puede ser una herramienta útil para preparar consultas o comprender resultados médicos, pero no debe reemplazar el juicio clínico de un profesional. La principal preocupación es que los usuarios tomen decisiones médicas basadas en respuestas automatizadas sin validación científica.
El estudio resalta un cambio cultural en la forma de buscar información médica, impulsado por la inmediatez y accesibilidad de los chatbots. Sin embargo, las autoridades sanitarias recomiendan usar la tecnología como un apoyo educativo, no como sustituto del médico.
