Un estilo de alimentación conocido como “Dieta de Salud Planetaria” está captando la atención de la comunidad científica y de miles de personas en todo el mundo. Su principio es simple: dar prioridad al consumo de vegetales frente a cualquier otro tipo de alimento. Lo interesante es que varios estudios han confirmado su relación con una mayor esperanza de vida y una reducción en la mortalidad general.
De acuerdo con los investigadores, quienes adoptan este tipo de dieta presentan menor riesgo de padecer enfermedades como cáncer, problemas cardiovasculares y diabetes. Además de sus beneficios individuales, el impacto ambiental es otro factor clave: al reducir el consumo de carne y ultraprocesados, disminuye la huella de carbono y la presión sobre los ecosistemas.
Este enfoque alimenticio representa un doble beneficio: protege la salud de las personas y contribuye al combate contra el cambio climático. Expertos consideran que más allá de una moda, puede convertirse en un modelo de referencia para los sistemas alimentarios del futuro.