En medio del desierto saudí se está planeando una de las construcciones más ambiciosas y controvertidas del mundo: una ciudad futurista llamada The Line. Con una inversión estimada de 500 mil millones de dólares, este proyecto busca albergar a 9 millones de personas en una estructura lineal de 170 kilómetros, sin carreteras ni autos, y completamente libre de carbono.
La visión incluye taxis voladores, inteligencia artificial en cada rincón, jardines verticales, robots domésticos y una red de transporte subterránea que lo conecte todo. Se dice que para 2030, una parte significativa de esta ciudad estará operativa. El proyecto forma parte del plan Saudi Vision 2030, que busca transformar la economía del país más allá del petróleo.
Pero mientras algunos lo ven como una utopía tecnológica digna de Los Supersónicos, otros lo consideran inviable y desconectado de las verdaderas necesidades humanas. ¿Estamos viendo el nacimiento del futuro… o solo un espejismo dorado en el desierto?