Alexander Rojas, un hispano residente en Florida, vivió una experiencia límite al ser atacado por un oso en el patio de su casa durante la madrugada. El hombre había salido a espantar a dos ejemplares que merodeaban en su propiedad cuando uno de ellos lo embistió, mordiéndolo en el brazo y causándole profundos rasguños en el pecho.

De acuerdo con su propio testimonio, Rojas logró sobrevivir gracias a su reacción inmediata: propinó una patada y un golpe en la nariz del animal, lo que le dio unos segundos para escapar. Saltó sobre un automóvil estacionado y corrió hacia la calle, donde pudo pedir ayuda antes de ser trasladado a un hospital. Actualmente se encuentra estable, aunque con heridas graves que lo obligarán a un largo proceso de recuperación.

El caso ha generado alarma en la comunidad local, ya que el avistamiento de osos en zonas residenciales se ha vuelto más frecuente debido a la expansión urbana sobre los hábitats naturales. Las autoridades de vida silvestre recordaron la importancia de tomar precauciones y evitar enfrentamientos directos con estos animales.