La presidenta Claudia Sheinbaum anunció la que será la mayor inversión en la historia reciente del sistema de salud pública para personas sin afiliación al seguro social. El gobierno federal destinará más de 1,050 millones de dólares al fortalecimiento del programa IMSS-Bienestar, con el objetivo de garantizar el acceso gratuito, universal y de calidad a servicios médicos. Esta iniciativa incluye la compra de 3,300 nuevos equipos médicos, así como la incorporación de 1,000 especialistas y 1,900 enfermeras a lo largo del país.
La mandataria señaló que el presupuesto comenzará a aplicarse de inmediato en la adquisición de tecnología de punta, desde monitores de signos vitales hasta equipos especializados para el tratamiento del cáncer. Esta renovación tecnológica busca resolver los rezagos que históricamente ha enfrentado el sistema de salud pública, especialmente en zonas marginadas donde el acceso a servicios médicos es limitado o inexistente. Según el gobierno, se busca priorizar la equidad en la atención médica.
El objetivo central de esta inversión es construir un sistema de salud verdaderamente universal, donde cualquier persona, sin importar si está afiliada al IMSS, ISSSTE o a ningún sistema de seguridad social, pueda recibir atención oportuna y de calidad. Claudia Sheinbaum afirmó que este es uno de los compromisos más importantes de su administración, al considerar la salud como un derecho humano, no como un privilegio. Con esta estrategia, México avanza hacia una transformación estructural en su sistema sanitario.