John Tinniswood, nacido en 1912 en Liverpool, vivió una vida extraordinaria marcada por 112 años de historia. Sobrevivió a dos guerras mundiales y, desde abril, ostentaba el récord Guinness como el hombre más viejo del mundo.

Para John, la clave de la longevidad estaba en el equilibrio: «el punto medio en todo». Aunque no se privaba de disfrutar sus comidas, cada semana deleitaba su paladar con un plato de fish and chips, el tradicional pescado con papas inglés.

Además de su alimentación equilibrada y su actitud positiva ante la vida, John Tinniswood era un apasionado de la jardinería y la lectura. Estos hobbies no solo le proporcionaban momentos de tranquilidad y disfrute, sino que también contribuyeron a mantener su mente activa y su cuerpo en movimiento. A lo largo de su vida, John fue testigo de cambios radicales en la sociedad, desde la invención del teléfono hasta la era digital. Sin embargo, siempre conservó sus raíces y valores, transmitiendo a las generaciones más jóvenes la importancia de la familia, la amistad y la perseverancia.

Desde su cumpleaños número 100, en 2012, John recibía anualmente una carta de la difunta Reina Isabel II, quien era 14 años menor que él. Su vida y consejos dejan un legado de sabiduría y disfrute.

No cabe duda que la vida de John Tinniswood es un testimonio de resistencia y sabiduría, demostrando que la longevidad es tanto un arte como una ciencia.

Reportera, conductora y redactora de Mex news. Gustosa de aprender y curiosa irremediable.