Estados Unidos y China, las dos principales potencias económicas del mundo, han acordado extender su tregua arancelaria más allá del 12 de agosto, fecha en la que vencía el acuerdo vigente. El anuncio se dio a conocer desde Suecia, sede de la tercera ronda de negociaciones bilaterales, donde se discutieron temas clave sobre comercio, propiedad intelectual y barreras regulatorias. Aunque no se especificó la duración exacta de la extensión, fuentes diplomáticas estiman que podría ser de al menos 90 días adicionales.

El acuerdo contempla que China desbloquee la exportación de productos tecnológicos y farmacéuticos, mientras que Estados Unidos reducirá restricciones impuestas a ciertos sectores como el automotriz y agrícola. Se espera que estas medidas beneficien directamente a empresas multinacionales y alivien tensiones que han afectado mercados globales durante años.

Este nuevo avance se percibe como un intento por estabilizar las relaciones bilaterales tras años de confrontaciones comerciales iniciadas en 2018. A pesar de que no hay una resolución definitiva, la continuidad del diálogo abre la posibilidad de un pacto más amplio que redefina el comercio internacional en los próximos años.