Un memorándum del Departamento de Estado de Estados Unidos generó controversia al establecer nuevos lineamientos para la evaluación de visas, instruyendo a los funcionarios consulares a negar solicitudes de personas con enfermedades crónicas, obesidad o edad avanzada, bajo el argumento de que podrían representar una “carga pública” para el sistema de salud estadounidense.
El documento ordena considerar el estado físico y los costos médicos potenciales de cada solicitante, una medida que endurece la política migratoria del país y ha sido criticada por organizaciones de derechos humanos, que la califican como discriminatoria y excluyente.
Hasta el momento, el gobierno estadounidense no ha emitido aclaraciones adicionales sobre los criterios de evaluación ni los alcances exactos de la medida. Sin embargo, abogados migratorios advierten que podría afectar miles de solicitudes de visa temporal y permanente, especialmente de adultos mayores y personas con padecimientos preexistentes.
