La creencia de que consumir alimentos fríos, como el helado, agrava el dolor de garganta ha sido ampliamente aceptada por generaciones. Sin embargo, un estudio realizado por Eccles y Wilkinson en el Reino Unido desmiente este mito y ofrece una nueva perspectiva sobre su impacto en la salud.
Según el análisis, los alimentos fríos no provocan infecciones en el cuerpo, como muchos temen. Por el contrario, los investigadores afirman que productos como el helado o los caramelos de hielo pueden ser beneficiosos para aliviar el dolor de garganta. Esto se debe a que las bajas temperaturas tienen un efecto anestésico que adormece las terminaciones nerviosas, reduciendo la sensación de irritación o molestia.
Este hallazgo sugiere que, lejos de evitarse, consumir alimentos fríos podría considerarse una opción terapéutica en episodios de dolor de garganta. Así, el helado no solo es un placer culpable, sino también un aliado inesperado para el bienestar.