En el norte de Tanzania existe un lugar tan bello como misterioso: el lago Natron. Este lago salino se tiñe de rojo por microorganismos especiales que prosperan en condiciones extremas. Pero eso no es lo más sorprendente… cualquier animal que muere en sus aguas queda perfectamente conservado, como si fuera una estatua.

La alta alcalinidad y salinidad impiden que los cuerpos se descompongan. De ahí viene el mito de que el lago “petrifica” a los animales. Aunque no se convierten en piedra, sus cuerpos permanecen intactos, creando un paisaje digno de una película.

Pero no todo es desolación: Natron también es el mayor santuario de flamencos en África. Allí anidan, protegidos de depredadores, alimentándose de las bacterias que tiñen el agua. Un ecosistema extremo, pero perfectamente equilibrado.

Reportera, conductora y redactora de Mex news. Gustosa de aprender y curiosa irremediable.