El uso excesivo de celulares y computadoras está causando estragos en la salud postural de millones de personas.
Esta condición, conocida como “cuello tecnológico”, ocurre cuando se mantiene la cabeza inclinada hacia abajo por largos periodos, generando una presión excesiva sobre los músculos del cuello y la columna.
Según Harvard, la clave para prevenir este problema está en hacer pequeños ajustes en la rutina diaria, como elevar la pantalla a la altura de los ojos, mantener una buena postura y realizar estiramientos cada 30 minutos. Ignorar estos síntomas puede derivar en dolores crónicos y problemas a largo plazo.
Con la tecnología cada vez más presente en la vida diaria, es esencial tomar medidas para cuidar la salud física. ¿Estamos prestando suficiente atención a los efectos de nuestro estilo de vida digital?