La industria del café y el chocolate enfrenta una crisis que podría cambiar la forma en que los consumimos. El precio del cacao y del café arábica se ha disparado por culpa de las malas cosechas, el cambio climático y la creciente demanda global. La situación es tan crítica que algunas empresas ya no tienen ni presupuesto para transportarlos.

El Banco Mundial advirtió que el precio del café arábica podría subir más de un 50% en 2025. Mientras tanto, los contratos futuros —que garantizan el producto a largo plazo— están congelando grandes cantidades de capital. Esto deja a las compañías sin liquidez para operar en el presente.

El impacto ya se siente: algunas regiones comienzan a ver estanterías vacías o productos mucho más caros. Y si no se estabiliza pronto la cadena de suministro, podríamos estar presenciando el inicio de una era donde el café diario y el chocolate se conviertan en lujos, no en costumbres.