La NASA ha puesto en alerta al mundo tras detectar el asteroide 2024 YR4, el cual podría impactar nuestro planeta en 2032. Con un diámetro de 90 metros, su colisión podría causar daños significativos en la zona de impacto. Aunque la probabilidad de que esto ocurra es baja (1.5%), las agencias espaciales han activado protocolos de defensa planetaria para monitorear su trayectoria.
Entre las posibles medidas de prevención, los científicos estudian opciones como evacuar áreas de riesgo o incluso intentar desviar el asteroide mediante tecnología espacial. La decisión final se tomará en mayo, cuando se tenga mayor certeza sobre su recorrido. ¿Estamos realmente preparados para afrontar una amenaza de este tipo?