El águila arpía, una de las aves más temidas de América Latina, ha sido vista nuevamente tras dos décadas de ausencia en la región. Con garras del tamaño de un oso y una fuerza impresionante, esta rapaz es capaz de cazar monos y perezosos con facilidad.

Su población ha disminuido drásticamente debido a la caza y la deforestación, lo que ha dificultado su reproducción, ya que solo anida una cría cada dos o tres años. Sin embargo, la reciente aparición de un ejemplar juvenil en Argentina ha sido celebrada por los investigadores como un signo esperanzador.

Este avistamiento no solo confirma que la especie sigue reproduciéndose en estado salvaje, sino que refuerza la importancia de los esfuerzos de conservación. El regreso del águila arpía es una señal positiva para la biodiversidad y un recordatorio de la necesidad de proteger su hábitat.