El gobierno de Estados Unidos ha lanzado un programa sin precedentes: ofrece 1,000 dólares y un boleto de avión a inmigrantes que decidan salir voluntariamente del país. A través de la app CBP One, los interesados pueden gestionar su salida sin ser detenidos, evitando procesos judiciales largos o costosos.
Según las autoridades estadounidenses, esta estrategia representa un ahorro de hasta el 70% en comparación con los procedimientos tradicionales de deportación forzada. Además, aseguran que ofrece una alternativa más digna para quienes desean regresar a su país de origen sin enfrentar detenciones ni castigos.
Sin embargo, la medida ha generado reacciones encontradas. Mientras algunos lo ven como una opción humanitaria y pragmática, otros lo consideran una forma de presión disfrazada de incentivo. En un contexto migratorio tan complejo, el debate sobre justicia, derechos y alternativas apenas comienza.