Astrónomos han encontrado algo que podría cambiar la forma en que entendemos el universo: un planeta del tamaño de Saturno que orbita una estrella diminuta, de solo el 20% de la masa del Sol. Su nombre es TOI-6894b y su existencia desafía por completo los modelos actuales de formación planetaria.
Según las teorías conocidas, esa estrella no debería haber tenido suficiente masa ni material para formar un planeta tan grande. Sin embargo, ahí está, flotando literalmente fuera de los cálculos. Los científicos aseguran que este hallazgo es un misterio absoluto y que no existe explicación clara sobre cómo pudo haberse formado.
Lo más impactante es que la atmósfera del planeta podría contener compuestos como metano o amoníaco, que nunca antes habían sido detectados en un exoplaneta. Este descubrimiento no solo plantea nuevas preguntas sobre el origen de los mundos, sino que abre nuevas posibilidades en la búsqueda de vida en el universo.