La policía francesa informó la detención de cinco nuevas personas relacionadas con el robo de joyas en el Museo del Louvre, valuadas en más de 100 millones de dólares. Según la fiscalía de París, los avances en la investigación incluyen hallazgos de ADN y nuevas pistas que apuntan a una red criminal más amplia de lo que se pensaba inicialmente. El caso ha generado gran conmoción en Francia por el valor histórico y cultural de las piezas sustraídas.
Las autoridades aseguran que las detenciones fueron resultado de una operación coordinada entre cuerpos policiales nacionales e internacionales, que llevan meses rastreando movimientos financieros y comunicaciones vinculadas al robo. No obstante, hasta el momento las joyas continúan desaparecidas, lo que mantiene la presión sobre los investigadores y alimenta la incertidumbre sobre su paradero.
El Ministerio de Cultura francés calificó el caso como “una herida abierta para el patrimonio nacional” y lanzó un llamado a la cooperación ciudadana. Francia advirtió que cualquier persona que oculte o intente vender las piezas robadas será considerada cómplice del delito. El país mantiene su búsqueda activa, determinado a recuperar uno de los botines más valiosos en la historia reciente de Europa.
