Mientras Silicon Valley sigue innovando en inteligencia artificial, China está invirtiendo sin límites para liderar la industria. Pekín ya supera a Estados Unidos en el número de patentes de IA y ha logrado avances significativos en reconocimiento facial y chips inteligentes. Empresas como SenseTime y Megvii, valoradas en miles de millones, están transformando la vigilancia, los smartphones y la economía global.
A diferencia de EE.UU., donde las startups dependen del financiamiento privado, China ha desarrollado una estrategia gubernamental para consolidar su dominio tecnológico. Su capacidad de producción y despliegue masivo de inteligencia artificial en distintos sectores le ha dado una ventaja clave en esta «guerra silenciosa».
Según expertos, en los próximos 10 años China podría convertirse en la potencia dominante en IA, superando a EE.UU. en innovación y desarrollo tecnológico. Si esto sucede, el equilibrio global en el sector tecnológico cambiaría drásticamente. ¿Será China el nuevo líder indiscutible de la inteligencia artificial?