Desde el 1 de junio, ciudadanos de Brasil, Argentina, Chile, Perú y Uruguay pueden viajar a China sin necesidad de visa para estancias de hasta 30 días. Esta decisión busca fortalecer la relación comercial y turística entre China y América del Sur, una región donde el gigante asiático ya es el principal socio económico para varios países.
Sin embargo, México no fue incluido en esta lista, lo que ha llamado la atención de analistas y ciudadanos. A pesar de que ambos países mantienen una relación diplomática sólida, esta omisión podría reflejar diferencias en las prioridades estratégicas de China o falta de acuerdos bilaterales más profundos. Mientras Sudamérica consolida su acercamiento, México sigue necesitando visa para ingresar al país asiático.
Esta medida también podría influir en la movilidad de negocios, intercambios académicos y turismo. Si bien no hay señales de un conflicto, sí marca una distancia que contrasta con el avance diplomático de otros países latinoamericanos. Por ahora, los viajeros mexicanos deberán seguir gestionando trámites que sus vecinos del sur ya pueden dejar atrás.