Una nueva iniciativa de ley en la Ciudad de México busca eliminar el enredo de cables que cuelgan de los postes y cruzan las calles. Además de afectar la imagen urbana, estos cables representan un peligro, ya que pueden caer, provocar accidentes o generar cortocircuitos en la vía pública.
La propuesta establece que las empresas de telecomunicaciones y electricidad deberán enterrar el cableado, mejorando la infraestructura y reduciendo los riesgos para peatones y automovilistas. Si se aprueba la ley, los trabajos de modernización comenzarían en las zonas con mayor saturación de cables.
Este plan busca transformar la capital en una ciudad más ordenada y segura, reduciendo la contaminación visual y mejorando el acceso a la tecnología. Sin embargo, especialistas advierten que el proceso será costoso y tardado, ya que implicaría una inversión millonaria por parte de las empresas involucradas.