La Ciudad de México atraviesa uno de sus momentos más críticos en términos de movilidad. Con más de cinco millones de vehículos circulando diariamente, los niveles de congestión y contaminación alcanzan cifras alarmantes. A pesar de los esfuerzos por impulsar las ciclovías y los medios de transporte alternativos, la falta de planeación urbana ha hecho evidente que las soluciones actuales no son suficientes.
Expertos en desarrollo urbano advierten que la capital se acerca a un punto de saturación total. Las vialidades ya no pueden soportar la creciente demanda vehicular, mientras que el transporte público continúa operando con sobrecupo y deficiencias. La expansión desmedida de la ciudad y la falta de conectividad entre zonas metropolitanas agravan aún más el problema.
Autoridades locales han planteado proyectos a largo plazo que incluyen la modernización del Metro, el fortalecimiento de rutas de Metrobús y la creación de nuevas vías de acceso. Sin embargo, los especialistas coinciden en que sin una estrategia integral de movilidad y educación vial, la CDMX podría enfrentar un colapso operativo en los próximos años.