El empresario tecnológico Bryan Johnson, conocido por su obsesión con la longevidad y la búsqueda de la “eterna juventud”, vuelve a estar en el centro de la polémica. En una reciente entrevista, afirmó haber eliminado el 85% de los plásticos tóxicos presentes en su cuerpo en menos de un año, algo que atribuye a su estricta rutina de bienestar. Su método, según explicó, consiste en sesiones diarias de sauna durante 20 minutos y la eliminación total de plásticos en su hogar y alimentación.

Johnson asegura que esta práctica ha reducido significativamente su exposición a microplásticos, una preocupación creciente para la salud pública. Estudios científicos estiman que una persona promedio puede ingerir hasta 50,000 partículas de microplásticos al año a través del aire, el agua y los alimentos. Aunque sus afirmaciones aún no han sido verificadas por especialistas, el empresario insiste en que su cuerpo “se está limpiando” gracias a la constancia y a un entorno libre de toxinas.

El magnate, creador del proyecto Blueprint, ha invertido millones de dólares en tratamientos de rejuvenecimiento y pruebas biomédicas experimentales. Su caso divide opiniones entre quienes lo ven como un pionero de la salud del futuro y quienes lo consideran un ejemplo extremo del biohacking. Fuente: Daily Mail.